sábado, diciembre 16, 2006

Carta a la Navidad del 2025

Ahora que se acerca la Navidad, quiero (como es tradición) contar un cuento. No es mío, pero navegando por la web, encontré uno. No es precisamentte un cuento, tiene en parte una chispilla irónica. Me lamó la atención, ya que refleja en parte la vida de hoy (llevada a un extremo), aunque se ambiente en el 2025. No es propiamente un cuento, ni tampoco de Navidad. Simplemente es un carta (corta) ,que escribe un nieto (que ya no es un niño) ,a su abuelo.

Me llamó especialmente la atención ya que describe la actitud y visión con la que vemos ahora la vida. Cada año que pasa nos hacemos más y más superficiales, se van perdiando los valores, incluso la educación. Se llega hasta un punto en el que el hombre se vuelve egoísta y materialista, como se refleja en la carta.

Únicamente quiero decir, que al leer esta carta, penseis en como está el mundo ahora y como queremos que sea. No pretendo cambiarlo, simplemete, hacer pensar a todo el que lea este articulo en lo que tenemos. No me gustaría llegar a un punto en el que todos tengamos un televisión en el baño.


Ahí va la carta:

CARTA A LA NAVIDAD DEL 2025

Querido abuelo Juan:
Espero que reciba esta carta antes del 31, pues mi intención es obvia, saludarlo y desear así mismo la mayor felicidad para este año entrante, el 2025. Siempre recuerdo cuando nos sentábamos al pie del dique de nuestra ciudad, a mirar la variedad de viejas latitas de gaseosa que flotaban en él. Hoy le comento, al pasar diariamente por el dique, solo veo las de Coca Cola y una que otra de su competencia, usted sabrá bien abuelo, sólo quedaron como dueñas del mercado la Pepsi y la Coca. A pesar de eso, las recuerdo con mucho cariño, y cada una de esas latas, me recuerdan a usted.
Quería también contarle, que gracias a mis estudios en Harvard y a mis tres idiomas obvios, he logrado conseguir un puesto de trabajo, y con un poco de esfuerzo supe encontrar mi ascenso a la jefatura y poder aplicar todo mi conocimiento en la materia. Gracias a esto, pude comprar una pequeña T.V que quedó muy bonita como centro de mesa, y otra mas importante para nuestro baño compartido con los vecinos del 14 "ab38", pues el ambiente se veía aburrido y es muy agradable ahora, tomar una ducha mientras uno se informa de algunos chismes de famosos. Luego a cenar, y a decidir en familia cuales van a ser los artículos que compraremos el mes entrante. Eso sí, con la ayuda de las ingeniosas publicidades que nos proporciona nuestra nueva T.V, que queda muy bonita como centro de mesa.
Mi querido abuelo. Quiero agradecerle de corazón, el empeño que puso en mi infancia para que estudiase los idiomas y demás títulos y masters. Hoy por hoy, puedo decir que soy un hombre con futuro, orgulloso de sus logros así como de sus virtudes.
Que en este año entrante goce de salud, armonía y felicidad.


Enlaces:

Cuentos de Navidad.




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