Llega a la gran pantalla una buena mezcla de cine y magia con "El Ilusionista".
El famoso ilusionista Eisenheim (Edward Norton) llega a Viena para realizar sus asombrosos espectáculos cada noche. Pero las cosas no se le pondrán fáciles cuando el príncipe heredero Leopold (Rufus Sewell) le descubre y cree que es un simple impostor, por lo que hará todo lo que esté en su mano para terminar con el mago. EL toque femenino de la película lo pone Jessica Biel, interpretando a la Duquesa von Thechen, amor de la infancia de Eishenheim y futura esposa de Leopold.
La película de Neil Burger comienza con una forma estupenda de contar una historia y termina de una manera inesperada, dando al espectador ese factor sorpresa y de final imprevisible que tan buen sabor de boca suele dejar. También encontramos a lo largo del guión algunas incongruencias que surgen al visionar la película hasta el final y replantearla.
Fijándonos en los actores encontramos a un siempre correcto Edward Norton, que no puede lucirse en exceso debido a su guión y que, en mi opinión, es esta vez superado por Paul Giamatti, que se muestra excelente en el ambiguo papel de policia. Las aportaciones del personaje de Jessica Biel no son excesivamente interesantes, al contrario del agresivo heredero que Rufus Sewell sabe plasmar.
Pero como nada es perfecto, "EL Ilusionista" también tiene sus puntos débiles. La historia de amor que se produce entre el mago y la duquesa se sostiene con pinzas, ya que no hay una muestra de razones y argumentos que nos hagan creer que existe un amor entre ellos, debido sobretodo a la poca pasión que se advierte entre ambos personajes cuando comparten escena. Por otro lado, el final de la película se produce demasiado rápido y no da tiempo a plantearselo de una forma correcta. Esto último con cinco minutos más de metraje se hubiera podido arreglar y cerrar el film de una forma espléndida.
A pesar de todo, la historia y los escenarios son fantásticos y al igual que alguien que está viendo una función de magia, el espectador queda hipnotizado ante esta obra. Por lo tanto, si deseas salir del cine con una de esas sensaciones que se experimentan tras visionar una buena película, te recomiendo El Ilusionista.
Trailer:
Fuentes:
Youtube
Web oficial
Wikipedia
El famoso ilusionista Eisenheim (Edward Norton) llega a Viena para realizar sus asombrosos espectáculos cada noche. Pero las cosas no se le pondrán fáciles cuando el príncipe heredero Leopold (Rufus Sewell) le descubre y cree que es un simple impostor, por lo que hará todo lo que esté en su mano para terminar con el mago. EL toque femenino de la película lo pone Jessica Biel, interpretando a la Duquesa von Thechen, amor de la infancia de Eishenheim y futura esposa de Leopold.La película de Neil Burger comienza con una forma estupenda de contar una historia y termina de una manera inesperada, dando al espectador ese factor sorpresa y de final imprevisible que tan buen sabor de boca suele dejar. También encontramos a lo largo del guión algunas incongruencias que surgen al visionar la película hasta el final y replantearla.
Fijándonos en los actores encontramos a un siempre correcto Edward Norton, que no puede lucirse en exceso debido a su guión y que, en mi opinión, es esta vez superado por Paul Giamatti, que se muestra excelente en el ambiguo papel de policia. Las aportaciones del personaje de Jessica Biel no son excesivamente interesantes, al contrario del agresivo heredero que Rufus Sewell sabe plasmar.
Pero como nada es perfecto, "EL Ilusionista" también tiene sus puntos débiles. La historia de amor que se produce entre el mago y la duquesa se sostiene con pinzas, ya que no hay una muestra de razones y argumentos que nos hagan creer que existe un amor entre ellos, debido sobretodo a la poca pasión que se advierte entre ambos personajes cuando comparten escena. Por otro lado, el final de la película se produce demasiado rápido y no da tiempo a plantearselo de una forma correcta. Esto último con cinco minutos más de metraje se hubiera podido arreglar y cerrar el film de una forma espléndida.
A pesar de todo, la historia y los escenarios son fantásticos y al igual que alguien que está viendo una función de magia, el espectador queda hipnotizado ante esta obra. Por lo tanto, si deseas salir del cine con una de esas sensaciones que se experimentan tras visionar una buena película, te recomiendo El Ilusionista.
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Fuentes:
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